Se requerirá un historial médico actualizado y un formulario físico para todos los pacientes. Ciertas personas también pueden necesitar someterse a análisis de sangre, un electrocardiograma o radiografías, según lo aconseje el cirujano. El cirujano le informará sobre el lugar donde se realizarán estas pruebas.

Si bien es opcional, algunos pacientes pueden optar por visitar el Centro antes de la fecha de su cirugía programada para finalizar el papeleo o liquidar los pagos. Se recomienda enfáticamente que complete toda la documentación preoperatoria necesaria mucho antes del día de la cirugía.

¡Ciertamente! Se recomienda enfáticamente que complete todos los formularios de registro antes del día de su cirugía. Le recomendamos encarecidamente que aproveche nuestra función de registro en línea para su comodidad. Al hacerlo, simplemente puede ingresar el día de su cirugía y ser acompañado directamente a su habitación, evitando la necesidad de completar un extenso papeleo.

Es importante que su médico proporcione una explicación clara del procedimiento quirúrgico recomendado, describiendo los pasos involucrados y ofreciendo ejemplos ilustrativos. Además, debe consultar sobre los métodos alternativos disponibles para realizar la operación y las razones por las que su médico prefiere un enfoque sobre otros.

Las motivaciones para someterse a una cirugía pueden variar desde el alivio y la prevención del dolor hasta fines de diagnóstico y mejora de la función corporal. Es importante solicitar una explicación detallada de su médico acerca de por qué se le recomienda este procedimiento en particular. Asegúrese de tener una comprensión clara de cómo esta cirugía puede mejorar potencialmente su condición médica.

Es crucial que su médico le brinde una descripción completa de las ventajas específicas que puede esperar de someterse a una cirugía. Además, debe consultar sobre la duración típica de estos beneficios, ya que algunos pueden durar solo un período corto y podrían necesitar una segunda operación, mientras que otros pueden ofrecer beneficios de por vida.

Además, es recomendable discutir con su médico cualquier información publicada disponible sobre los resultados del procedimiento recomendado. Esto le permitirá tomar una decisión informada y desarrollar expectativas realistas con respecto a la cirugía.

Antes de someterse a una cirugía, es crucial considerar cuidadosamente los beneficios en relación con los riesgos potenciales. Solicite a su médico que le brinde una descripción general completa de las posibles complicaciones, como infección y sangrado, así como los posibles efectos secundarios que puedan surgir del procedimiento. Además, es importante tener una conversación sobre estrategias de manejo del dolor y discutir métodos para aliviar de manera efectiva cualquier dolor que pueda ocurrir después del procedimiento.

Si, después de considerar detenidamente las ventajas y desventajas de la cirugía, toma la decisión de no continuar con la operación, es importante comprender las posibles implicaciones. Es crucial determinar si la condición puede deteriorarse con el tiempo o si existe la posibilidad de que se resuelva por sí sola.

Al seleccionar un médico que haya recibido una capacitación integral y que posea una amplia experiencia en la realización del procedimiento específico, puede reducir los riesgos potenciales asociados con la cirugía. No dude en preguntar sobre la familiaridad del médico con el procedimiento, incluida la frecuencia con la que lo ha realizado, su historial de resultados exitosos y cualquier complicación encontrada. Esta información le ayudará en su proceso de toma de decisiones e infundirá confianza en su médico elegido.

Puede visitar esta página para obtener más información sobre el Dr. Pankaj Singhal.

El tipo de anestesia administrada durante la cirugía de oncología ginecológica puede variar según el procedimiento específico, los factores del paciente y la recomendación del equipo de anestesia. En general, las cirugías de oncología ginecológica pueden incluir anestesia general o anestesia regional.

1. Anestesia general: Consiste en administrar medicamentos para inducir un estado de inconsciencia, asegurando que el paciente esté dormido e inconsciente durante la cirugía. Por lo general, se administra a través de medicamentos intravenosos (IV) y anestésicos inhalados.
2. Anestesia regional: Esto implica adormecer regiones específicas del cuerpo, como la parte inferior del abdomen o el área pélvica, mientras el paciente permanece consciente. Los tipos comunes de anestesia regional utilizados en la cirugía de oncología ginecológica incluyen la anestesia epidural o la anestesia espinal. Estas técnicas pueden aliviar el dolor y minimizar la necesidad de anestesia general.

La elección de la anestesia se realiza en función del procedimiento quirúrgico, la condición médica del paciente, las preferencias y la experiencia del equipo de anestesia. El anestesiólogo evaluará al paciente antes de la cirugía y analizará las opciones de anestesia más adecuadas y sus posibles riesgos y beneficios.

Tenga en cuenta que es posible que su plan de salud no cubra todos los costos del procedimiento, lo que podría hacerlo responsable de ciertos gastos. Consulte al personal del NYGS sobre el costo total de la operación y el alcance de la cobertura proporcionada por su seguro o plan de salud.

Es importante consultar a su médico acerca de las experiencias anticipadas durante los primeros días posteriores a la cirugía, así como en las semanas y meses posteriores. Debe preguntar sobre la duración esperada de su estadía en el hospital, las restricciones o limitaciones que se le impondrán y si hay suministros o equipos específicos que necesitará cuando le den de alta. Estar bien informado de antemano sobre qué esperar le ayudará en su capacidad para sobrellevar la situación y facilitará una recuperación más rápida después de la cirugía.

El médico generalmente proporciona una receta para Percocet o Darvocet (un poco más suave) a cada paciente que es dado de alta después de la cirugía. Ambos medicamentos son muy efectivos para "quitar el borde" del dolor posoperatorio, pero es muy común que continúe experimentando algo de dolor. Ambos medicamentos se pueden tomar una o dos tabletas a la vez con una frecuencia de 4 a 6 horas. El médico suele recomendar tomar al menos uno antes de acostarse la primera noche, aunque en ese momento no haya dolor, ya que muchas veces el dolor puede surgir durante la noche y perturbar el sueño.

Ambos medicamentos también tienen los efectos secundarios de náuseas, vómitos, estreñimiento y picazón. Tener estos efectos secundarios no significa que el paciente sea alérgico al medicamento, pero sí significa que es posible que desee limitar su uso tan pronto como lo permita la disminución del dolor.

Después de ser dado de alta del hospital o centro quirúrgico, es común que los pacientes observen una ligera cantidad de sangre en sus incisiones. Aunque esto puede parecer preocupante, por lo general no es un problema grave. Es aceptable y seguro aplicar una presión suave en el lugar del sangrado con una gasa estéril de 4×4, que se puede obtener en una farmacia. La aplicación de presión firme durante aproximadamente 5 minutos normalmente detendrá los episodios menores de sangrado. No obstante, si persiste el sangrado activo, póngase en contacto con nosotros para informarnos de la situación.

La mayoría de las incisiones se sellan con un producto llamado Dermabond, que funciona de manera similar al superpegamento. Es seguro lavar estas incisiones en la ducha a partir del día posterior a la cirugía. Permitir que el agua corra sobre la incisión y limpiarla suavemente con agua y jabón se considera seguro durante este período. Sin embargo, es recomendable abstenerse de sumergirse en una piscina o bañera durante un mínimo de 5 días después de la cirugía para permitir que se produzca una mayor curación.

El médico generalmente recomienda comer ligero la noche después de la cirugía. Sopa de pollo y Ginger Ale son las sugerencias habituales, aunque cualquier comida ligera comparable sería suficiente. Por lo general, el día después de la cirugía, la mayoría de los medicamentos anestésicos se eliminan de su sistema, lo que le permite volver a su dieta habitual sin dificultad. Si todavía experimenta náuseas, se recomienda proceder lentamente con comidas pequeñas y elegir alimentos más ligeros hasta que la sensación de náuseas se haya resuelto por completo. Estos síntomas generalmente son causados ​​por los medicamentos utilizados durante la anestesia y su cuerpo los eliminará naturalmente con el tiempo.

Después de recibir el alta del hospital, es normal experimentar dolor, pero debe poder caminar de forma independiente. Se recomienda participar en actividades y moverse tanto como pueda tolerar. Sus niveles de energía pueden ser más bajos durante aproximadamente una semana después de la cirugía, pero no dude en mantenerse lo más activo posible. Para cirugías abdominales abiertas o reparaciones de hernias, generalmente recomendamos evitar levantar objetos que pesen más de 10 libras durante cuatro semanas. Sin embargo, otros procedimientos como las operaciones de cuello o laparoscópicas no tienen restricciones de elevación. Una vez que tenga un conductor, puede salir de casa e ir a donde quiera a partir del día siguiente al alta. Además, no hay daño en subir escaleras.

El médico prefiere programar citas de seguimiento en el consultorio dentro de los 7 a 14 días posteriores a la mayoría de las operaciones. Sin embargo, puede haber excepciones, y el médico le comunicará las instrucciones específicas que sean necesarias. Es importante tener en cuenta que estas citas de seguimiento no se programan automáticamente, así que comuníquese con nuestra oficina al (631) 533-9733 para reservar su cita.